Paraíso es la mejor descripción de este hotel. Es una pena que estuviéramos solo dos noches porque era una auténtica maravilla. Desde nuestra habitación salías directamente a la playa pasando por la zona privada de la piscina del hotel. La habitación es muy grande, con cocina con todo lo que puedas necesitar, incluido una fuente de agua a plena disposición. El baño era precioso, semi escondido detrás de una puertas de armario, nos encantó. El agua de la ducha y la presión era muy buena. El servicio del hotel fue fantástico. Solo pondríamos dos pegas, nuestro frigo no enfriaba, suponemos que al ser temporada baja encienden los electrodomésticos según necesidad, pero no nos supuso ningún problema. La segunda pega es que no había demasiados lugares para comer, suponía caminar por la playa unos 20-25 minutos hasta encontrar restaurantes, pero tampoco es un problema estando de vacaciones. Para repetir.