Fue mi primer viaje en pareja y estábamos un poco asustados, nos esperábamos algo más mediocre y humilde por el precio que tenía en relación a la zona en la que se encuentra y las reviews que vimos en internet. Es cierto que el hotel lo utilizamos prácticamente solo para dormir, pero la mayoría del personal nos trato excelente y no tuvimos ningún problema, fue fácil entenderse en inglés con ellos. Habitación pequeña y sencilla, aunque muy acogedora, no necesitas nada más si quieres viajar para ver parís. Siempre que volvimos estaba todo ordenado y limpio, había una máquina de cafés en la propia habitación con dos sobres que nos recargaron cada vez que la utilizábamos y nos sirvió mucho para animarnos por las mañanas, al igual que las toallas que siempre que volvimos habían unas limpias. La habitación también contaba con una smart tv bastante grande para lo que se podría esperar que funcionaba pero no utilizamos, así que no puedo decir mucho más. Aun así, sin duda lo mejor ha sido la ubicación. Es posible ver la torre effiel nada más salir del hotel, perfecta si quieres que te dé tiempo a ver todo París, sobretodo los alrededores del Sena. Solo tuvimos que coger el metro un par de veces al alejarnos un poco para barrios específicos, con lo que también ahorras tiempo y dinero en eso. La única sensación negativa que tuve es que puede que las paredes sean un poco de papel, no tuvimos nadie al lado hasta la última noche, pero esa noche me pareció que se escuchaba demasiado.
