Primero de todo ya su aspecto llegando por la carretera es magnífico. Entrando, y pasando al lado de la barra del bar y el restaurante, llegas a una recepción decorada con mucho gusto, al igual que el resto de instalaciones del hotel. Las habitaciones son muy confortables. El personal con el que tratamos de un trato amable y gran simpatía, con ganas de hacer la estancia agradable.