La estancia a sido normal, el hotel está bien, tiene una bonita piscina, está céntrico, buen desayuno.
Lo que no tiene ninguna explicación lógica es la política de no entrar el servicio de habitaciones para nada en las habitaciones durante tres dias, por ecología. No nos ha parecido ni ecológico, ni sanitario, cuando llovía entraba agua por la ventana fija.