Quiero expresar mi descontento por la experiencia que he tenido durante mi estancia en sus instalaciones. Inicialmente, reservé una suite y me asignaron una habitación que parecía haber sido adaptada de una bodega en el segundo piso, con vista a la entrada del hotel. El techo de madera hacía que cada paso de los huéspedes de arriba se sintiera como un riesgo de que se caiga. Esta situación afectó mi descanso, ya que cualquier movimiento de los vecinos de arriba, incluso ir al baño, me despertaba.
En segundo lugar, me cobraron $400.000CLP como depósito para abrir el frigobar. A pesar de salir a cenar, al regresar, seguía cerrado. Tuve que llamar dos veces y esperar 40 minutos para que lo abrieran, ya que necesitaba agua para mis medicamentos.
Por último, no había agua caliente. Tras el viaje, quería ducharme, pero no fue posible. Llamé dos veces y esperé 40 minutos para que lo solucionaran.
Servicio de comida a la habitación llegó frío.
El segundo día me hicieron UPG de habitación, luego de reclamar. Fue buena la atención al momento de reclamar.