Tuvimos una estancia espectacular en Casa di Langa. Lo mejor: la calidad de la gemte de servicio (Daniel, Francesco, Chiara, Simone...). Todas las personas son profesionales y amables. Nos encantó también la estética del hotel, las amplias habitaciones, las increíbles vistas y la privacidad del hotel. Asimismo la comida km0 - todo espectacular. Puntos que pueden ser negativos para otros viajeros: está en un sitio remoto y las calles se hielan en invierno. Es obligatorio coche para casi todo y salir con cuidado o sol. Los pasillos a las habitaciones son externos, y hay que salir siempre con abrigo en invierno (para gym, cena, spa, etc). Miraría el tema de insectos y el olor de la recepción. Sugeriría tener catas de los vinos del grupo para crear un espacio de recepción más acogedor y abierto a aquellos que quieran socializar un poco.