Me encantó la amabilidad, el hall de entrada pequeño pero acogedor lleno de historia, las camas, la regadera, el restaurante, la ubicación. La limpieza general mmm... falla. El baño de hombres del hall de entrada tremendamrnte sucio. Igual las alfombras viejas y desgastadas. La hab. tenía puerta de comunicación con otro cuarto, se oían hasta las risas. Ojalá lo remodelen poco a poco. Le ponemos 3 estrellas.