Hotel, ya con sus años, bastante cuidado, muy limpio, buena atención del personal, justo en el centro de Santiago, con transporte público cercano, minimarkets y opciones para comer, las habitaciones pequeñas, baños diminutos , se escucha el ruido de las otras habitaciones , el servicio de desayuno incluido es la verdad demasiado básico, café, yogurt y sándwiches, pero por lo que se paga no se puede exigir más , buena opción para tomar en cuenta si visitas Santiago.