La habitación era amplia, pero estaba un poco sucia. El baño estaba en muy malas condiciones, con mucho moho en las paredes, el soporte del papel higiénico roto, por lo que había que dejar el papel junto a la pila de lavar, lo que hacía que se moje, ya que la pila era MUY pequeña. No había ni jabón de manos, ni gel de ducha, ni mucho menos champú. Fui con mi hermana, solicitamos 2 camas separadas y nos dieron una habitación con una cama doble, que finalmente separaron en 2 luego de 2 noches. La cerradura de la puerta de a ratos hacía beeps durante muchos minutos, incluso en plena noche. La caja de seguridad NO se podía abrir y aún estoy esperando que me envíen las indicaciones. La cocina estaba mal equipada, no había un calentador de agua, mucho menos una cafetera. La ubicación del alojamiento no es la mejor. Convengamos que en Malta todo está cerca, pero este alojamiento está en el medio de Sliema, donde se llega por calles MUY empinadas, no es fácil para personas mayores o con algún problema de movilidad, así el problema de movilidad sea menor. La atención no ha sido del todo satisfactoria. Y antes de irnos, nos hicieron pagar una tasa de no sé qué, que deberían informarla ANTES de hacer la reserva. Lo positivo es que nos permitieron hacer el check in MUY tarde, ya que llegamos luego de la medianoche.